Tras completar sus estudios de arquitectura en 1966, se destacó por su participación activa en movimientos estudiantiles y su apasionado compromiso con asuntos políticos internacionales, los cuales quedaron plasmados de manera inconfundible en sus obras. Así, en los años 60 y 70, realiza viajes a lugares políticamente significativos como Nueva York, Bombay y Vietnam, abordando temas como Biafra y Vietnam en sus pinturas tempranas.

En 1974, se convierte en profesor en la Universidad de Hannover, donde también participa activamente en debates políticos sobre temas como el rearme militar y la energía nuclear.

Estudia figuras defensoras de los derechos humanos y la libertad de expresión, como Theodor Lessing y Carl von Ossietzky, ciclo tras el cual su estilo artístico evoluciona hacia la abstracción.

Durante su carrera artística colaboró estrechamente con figuras destacadas como el poeta Erich Fried o el filósofo Burghart Schmidt.

Después de dejar la docencia, Detlef Kappeler encuentra la serenidad en Muxía (Galicia), donde reside desde 2004.